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Diferencias entre el grado de consanguinidad y el grado de afinidad

En el ámbito del derecho de familia y las relaciones conyugales, es fundamental diferenciar claramente dos conceptos primordiales: el grado de consanguinidad y el grado de afinidad. 

Estos términos, aunque a menudo pueden resultar confusos, establecen distinciones cruciales en el análisis de los lazos familiares y las implicaciones legales que conllevan. En este artículo estudiaremos qué es exactamente el grado de consanguinidad y el grado de afinidad y detallaremos cuál es la principal diferencia entre ambos, al igual que sus similitudes a nivel de tramitación de herencias.

Grado de consanguinidad y grado de afinidad de los herederos

Grado de consanguinidad

El grado de consanguinidad se refiere al parentesco que existe entre personas que comparten un vínculo de sangre. Estas personas están unidas por una relación de ascendencia o descendencia natural, es decir, por la línea directa de antepasados y descendientes. El grado de consanguinidad se determina por el número de generaciones que separan a dos personas en el árbol genealógico.

A la hora de gestionar una herencia, el grado de consanguinidad es de vital importancia, ya que determina quiénes son los herederos legítimos y en qué proporción deben recibir los bienes y derechos del fallecido. Este grado se divide en diferentes niveles, cada uno representando una generación en la línea de parentesco consanguíneo.

A continuación, se presentan los niveles o grados de consanguinidad más comunes:

  • Primer grado de consanguinidad: padres e hijos.
  • Segundo grado de consanguinidad: hermanos, abuelos y nietos.
  • Tercer grado de consanguinidad: bisabuelos, bisnietos, tíos y sobrinos.
  • Cuarto grado de consanguinidad: primos, sobrinos nietos, tíos abuelos.

Se debe empezar a contar siempre desde la persona cuya herencia se está tramitando en línea descendente o ascendente según proceda, teniendo preferencia la descendente (hijos, nietos) sobre la ascendente (padres, abuelos).

Grado de afinidad

A diferencia del grado de consanguinidad, el grado de afinidad se refiere al parentesco que se establece mediante un vínculo legal, como el matrimonio. En este caso, el parentesco se extiende a la familia del cónyuge, es decir, a los parientes del esposo o esposa.

El grado de afinidad respeta las mismas líneas ascendentes y descendentes que el grado de consanguinidad, pero no implica una relación de sangre directa. Este grado de parentesco se establece a través del matrimonio y se mantiene mientras el vínculo matrimonial esté vigente.

A continuación, se presentan los niveles o grados de afinidad más comunes:

  • Primer grado de afinidad: cónyuge, suegros, yernos/nueras.
  • Segundo grado de afinidad: cuñados, abuelos del cónyuge, nietos del cónyuge, hermanos del cónyuge.
  • Tercer grado de afinidad: bisabuelos, bisnietos, sobrinos del cónyuge, tíos del cónyuge.

Es importante destacar que el grado de afinidad se extingue en caso de divorcio o disolución del matrimonio, lo que significa que los lazos familiares con la familia del cónyuge también se rompen legalmente.

Grados de consanguinidad y de afinidad de los herederos de una herencia sin testamento

Diferencias y similitudes entre consanguinidad y afinidad

Una vez que tenemos aclarados estos dos conceptos, en realidad es bastante sencillo aclarar la principal diferencia entre ambos: el vínculo que establecen:

  • Así, en el grado de consanguinidad, los vínculos se reafirman por los lazos de sangre, por lo cual no se pueden disolver. 
  • Por otro lado, el grado de afinidad se establece por contrato matrimonial, por lo que sí puede ser disuelto.
  • Tanto el grado de consanguinidad como el grado de afinidad se dividen en niveles o grados que representan la proximidad de parentesco. Sin embargo, a nivel preferente, tendrán prioridad los lazos consanguíneos que los de afinidad. Estos últimos comenzarán a tenerse en cuenta cuando no existan parientes consanguíneos a los que asignar la herencia yacente.

¿Cómo afecta la consanguinidad y afinidad en la tramitación de la herencia?

En el caso de los herederos por consanguinidad, su grado de parentesco determina la proporción de herencia que les corresponde. Los herederos más cercanos, como los hijos, tienen derecho preferente sobre la herencia que los herederos más lejanos, como los primos. Esto se establece para garantizar una distribución justa y equitativa de los bienes y derechos del fallecido.

En el caso de los herederos por afinidad, su grado de parentesco se establece a través del matrimonio y su derecho a heredar depende de la legislación y las normativas vigentes en cada jurisdicción. En algunos casos, los herederos por afinidad pueden tener los mismos derechos que los herederos por consanguinidad, mientras que en otros casos, pueden tener derechos limitados o nulos.

En Navarro y Navarro llevamos más de 40 años gestionando herencias complejas entre primos y sobrinos y, ante todo, en casos donde el heredero se encuentra en paradero desconocido. Si conoces algún caso o necesitas asesoramiento en esta materia, no dudes en contactarnos y te ayudaremos: nuestro servicio es gratuito.

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